Rodolfo Cansino da a conocer Trovaukanche
Por Adrián Moyano
El guitarrista y cantante se identifica con la canción popular y la trova patagónica. Además, se reconoce mapuche. Ante la carencia de lugares propicios en su ciudad, presentó el trabajo en El Bolsón, en el salón de una radio comunitaria.
Trovaukanche es el segundo disco de Rodolfo Cansino. No hay que esperar un lanzamiento que recurra a los recursos del marketing ni a presentaciones grandilocuentes. De hecho, la mayoría de las copias de Sin fronteras ni alambrados, el primer registro de Rodolfo, circuló de mano en mano. El creador se presenta como cantor popular y además, se reconoce mapuche. Apuesta entonces, por la coherencia.
“Lo estuve grabando estos días en El Bolsón, en la radio comunitaria FM Alas. Más o menos, el título quiere decir la trova para los rebeldes, es decir, trova para nuestra gente. Es una denominación intercultural, sí”, concedió el joven músico, que es de Bariloche pero hace tiempo está estudiando en General Roca. “Todavía me quedan tres años, terminé el ciclo básico y sigo estudiando. Dentro de poco me vuelvo para allá, para Fiske Menuko”. Esa es la denominación que los mapuches le dan a esa ciudad del Alto Valle.
Con la apelación a la trova, Cansino además inscribe su propuesta en una tradición del folklore patagónico que tiene ya unas décadas a cuestas. “La mayoría son temas míos pero también hay de autores regionales. Por ejemplo, hay uno de un trovador que viene ya de larga data, de la zona de Esquel, pero que ahora está viviendo en El Maitén: el Chele Díaz. Él canta y ha escrito cosas muy importantes, tanto para nosotros los mapuches como para los no mapuches. Ha marcado un camino”.
Hay que decir que se cuentan por decenas los creadores e intérpretes patagónicos que no se contentan con cantarle a las bondades del paisaje. También hay versos punzantes que se detienen en las amarguras y alegrías de los peones camperos, de los obreros petroleros y de los mapuches desplazados. Pero claro, tantas cuecas, chorrilleras y loncomeos no suelen llegar a los grandes medios de comunicación de la región. “No es casualidad que no se escuche a este gente que viene cantando hace tiempo”, corroboró Cansino.
En Trovaukanche aparecen más obras firmadas por el joven músico que en su primer trabajo. “Sí, hay más composiciones propias que en el anterior, pero igual siempre trato de poner obras de la gente que viene cantando”, insistió. “También tengo un tema del Chacho Liempe, que viene cantando hace tiempo. Es un militante viejo, sí”. Liempe integra la coordinación política del Consejo Asesor Indígena (CAI), la organización mapuche más veterana de Río Negro.
Del barrio al campo
Más allá del origen medieval del término, en Latinoamérica la noción de trova refiere a la canción que se entromete con las cosas de los pueblos. “Trato en sí de crear la fusión entre lo que es la música que nuestra gente interpreta en el campo y la trova que escucho yo. Trato de crear un estilo propio. No va a sonar tan rural como lo que toca nuestra gente en el campo porque intento crear esa fusión y mostrar nuestra visión como mapuches, tanto desde el barrio como desde lo que es Chile”, explicó Rodolfo.
El contenido literario, puede adivinarse. “Las letras hablan sobre problemáticas nuestras, las ancestrales y las actuales. La invasión para nosotros nunca terminó”. Por eso, el circuito que frecuenta Cansino no tiene que ver con los “pubs” o reductos similares. “Al disco anterior lo vendí en cada recital que hacía, en cada presentación. También se movía cuando canto para organizaciones mapuches u organizaciones sociales. Siempre dejo algún CD para que lo graben, porque no está prohibida ese tipo de reproducción entre nosotros. Los lugares que me presento son todos alternativos, voy a cantar a Zanon (la fábrica bajo control obrero) y este año (2006) fui a cantar al Festival de Todas las Artes Víctor Jara, en Gulumapu (Chile), allá en Concepción. Estuvimos cantando con grupos de folklore de allá, de rock y de hip hop. Así que ando bastante y tengo difusión, pero más que nada en ese tipo de espacios, los espacios alternativos”.
Es que precisamente, el autor de tantas obras que hoy integran el cancionero popular, forma parte del repertorio de Cansino. “Siempre canto temas de Víctor Jara o dedicados a él. Entonces, se dio una relación porque la mayoría de la gente que fue a ese festival, está en la misma onda, en esta línea de cantar. Aunque no sean todos trovadores, sí son referentes del canto popular”.
Al menos por ahora, el trovador mapuche no podrá presentar su nuevo trabajo en su ciudad. “Lamentablemente, acá en Bariloche no hay muchos espacios para presentarse, hoy por hoy. Hay que pagar muchas cosas, así que lo presenté pero en El Bolsón, en FM Alas. Por cuestiones de tiempo, no voy a alcanzar a hacer nada por acá, porque la semana que viene parto para el Valle”.
El último tema de “Trovaukanche” termina de pintar de cuerpo entero el ideario del músico. “Empecé a escribir un trabajo sobre las décimas y centésimas de Violeta Parra. Ese era un desafío que le hizo el hermano de Violeta: si ella era tan buena para el verso, que escribiera una centésima más larga que el universo... Ese trabajo se conoce poco, ella llegó hasta los 300. Yo traté de tomar la idea y empecé a escribir, intento contar el proceso nuestro como pueblo... Queda el final abierto, porque esto sigue”. Claro que sí.
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